La Puerta del Occidente, el precioso concejo de Salas, nos permite perdernos y disfrutar de la MTB, hasta lugares infinitos. Esta ruta, nos dará a conocer, dos de los puntos más representativos del concejo, el Pico Aguión y la Ermita del Viso.
El inicio de la ruta, en la zona del albergue municipal, cuenta con un punto específico de asistencia mecánica para bicicletas gratuito, siendo el primero en Asturias en instalarse. Comenzamos de pleno en el centro de Salas, disfrutando de todas sus edificaciones medievales y romanas, destacando la Torre Defensiva, el Puente y el Palacio Valdés. A su vez, estamos rodando sobre el Camino de Santiago Primitivo, todo un referente y que fácilmente compartamos camino con peregrinos.
Continuamos por la senda del río Noyana, muy ciclable y que va picando siempre levemente, por una zona de bosque autóctono frondoso, que sus colores y contrastes, serán tan cambiantes como la estación del año en la que estemos. Dejamos el Camino de Santiago, para descender por un sendero hasta la cascada de Noyana, tras pasar un puente. A partir de aquí, una fuerte subida nos espera y probablemente, tocará poner pie a tierra. Llegamos a la zona de las Barracas, donde pasaremos al asfalto en la SL-5, en continua ascensión hacia las Gallinas y el Monte la Navariega, donde ya tenemos unas vistas espléndidas.
Los molinos eólicos o aerogeneradores, son nuestra referencia, acercándonos a ellos por la sierra de Curiscáo, dejamos el asfalto, para pasar a las pistas por las cuáles están repartidos todos ellos. Evidentemente, una zona en la que suele pegar el aire y en la que la altura hace mella en la temperatura. Las vistas que vamos adquiriendo son increíbles, hacia Valdés, Tineo, Pravia, Belmonte, se pierden en el infinito. Un último esfuerzo, por una pista rota, nos hace coronar el Pico Aguión a 921m de altitud. Con el radar meteorológico y su estación, tan característicos. Un balcón excepcional del centro occidente del Principado de Asturias.
Descendemos dirección Valdés, para buscar un sendero ganadero de fácil pedaleo también, que nos marcará el rumbo de vuelta en la ruta. Entretenido y bonito a su vez, con una panorámica constate a nuestra izquierda, para llevarnos a una zona de pinares, preciosa en bajada. Cambiamos de pista, con continuos llanos y bajadas, en plena naturaleza, alcanzando el poblado de Villamor, con sus hórreos y paneras. Un descenso por carretera hasta Priero, hasta el río Camuño, con la fuente El Fondil, nos meterá de lleno en la última ascensión hacia la Sierra del Viso.
Rodamos por una pista forestal, por Les Estaques y Lavandera, hasta el Caxón, donde tomaremos un giro a la derecha, dirección Ardesaldo el Viso, en un durillo ascenso al inicio, pero que se puede ciclar. Sólo en mitad de la nada, bosques, arbustos, la hoja caída y rastros de animales. En cuanto los desniveles nos lo permitan, nos daremos cuenta de lo bonita que es la zona por la que pedaleamos. Una última parte de ascensión, atravesando un bosque de pinares, nos dejará en el asfalto, en búsqueda de la última cima de la ruta, la Ermita del Viso.
Santuario a la Virgen de la Asunción del Viso, que data de finales del siglo XVI, en un lugar privilegiado y que bien merece una parada. Para terminar, un descenso muy rápido, principalmente por el PR AS-131, con sus cruces blancas representando las estaciones del Viacrucis, posteriormente el área recreativa del Viso, con su espléndido robledal y por último, un sendero más estrecho con un punto endurero. Finalizando en la carretera principal, donde la inercia nos lleva al punto final.
Preciosos parajes del concejo de Salas, con un sin fin de posibilidades más y donde podemos terminar limpiando la bicicleta en su puesto de servicio gratuito.