Una de las rutas más recomendables en Asturias, por su belleza y ciclabilidad, en el corazón del Parque Natural Reserva de la Biosfera de Las Ubiñas – La Mesa, con alguna variable, para añadirle un punto más de sensaciones sobre la bici.
El propio Puerto de Ventana por Trobaniello QU-3, podría subirse con un mínimo de preparación en MTB e incluso con algo de técnica y fuerza en gravel. Simplemente sería continuar la pista de Ricabo en todo momento, hasta el alto de Ventana sin abandonarla. Nosotros os proponemos una ruta más exigente.
Partiendo de la capital Bárzana, por la conocida Senda del Oso dirección Santa Marina, calentamos piernas a la vera del río Trubia. Tras pasar el túnel del antiguo ferrocarril, dejamos el área recreativa de Santa Marina y pasamos a la carretera de la Cobertoria por Cortes QU-4, para enseguida coger un camino a nuestra derecha. La senda Verde desde el Cribu, con diferentes tramos pronunciados y en piedra, que enlazan pistas y sendas, terminando en un pequeño descenso al cruce de Rodiles. Subimos al propio pueblo, buscando el GR-207 Camín Real del Puerto de Ventana o Ruta de las Reliquias (Camino por el que Alfonso II trajo el Arca Santa hasta el Monsacro).
Continuamos el sendero del GR por Ronderos, La Cruz y finalmente El Pradal, en Ricabo. Una vez en la carretera QU-3, sólo queda continuar subiendo por ella, hasta Bueida, donde se acaba el asfalto y comienza la pista, hasta el Puerto de Ventana o bocarón de Ventana. Totalmente ciclable, en su mayoría con un desnivel muy asequible, salvo un par de zonas donde la inclinación es pronunciada con hormigón, pero asumible. Atravesando un mundo de bosques autóctonos y una explosión de colores, principalmente de robles, abedules, hayas y algún castaño. Pasamos por la Fuente El Cabezo, Pará (aparcamiento de inicio en la ruta al Puerto de Agüeria por esta vertiente y a los manantiales/surgencias de Los Grarrafes) y Fonfría.
A medida que cogemos altura, las vistas se abren y los bosques van quedando atrás, disfrutando de todo el valle quirosano, en su parte más dura de ascensión, con curvas de herraduras incluidas. Tras cambiar de vertiente y contemplar el valle tevergano, pronto llegamos a la Capilla de Trobaniello. Fue venta y lugar de paso de Las Reliquias de la Cámara Santa de Oviedo en el año 718, y también de Jovellanos en 1792. Continuamos la ruta, pasando por Sierros Negros (donde se conservan trincheras de la guerra civil), hasta llegar al Puerto o Bocarón de Ventana (divisoria de Quirós, Teverga y San Emiliano) a 1.586m de altura. Punto de retorno en nuestra ruta.
Regresamos por la misma pista, con la opción en La Espriella, de subir al pico El Cumal. Tocará portear un poco al final, pero merece la pena las vistas y el descenso posterior. Pasamos la capilla y descendemos hasta la Braña Fonfría, donde a nuestra izquierda cogemos el Camino Real, un sendero un poco técnico, que nos llevará por El Pusaorio y lleva a La Cruz. Donde enlazamos con el inicio de la ruta. Los menos aventureros, pueden obviar este sendero y enlazar en Ricabo o Ronderos. Siguiendo el GR-207, cruzamos Ronderos y cogemos la carretera a San Vicente de Nimbra, pasando por un rampón de hormigón hasta llegar a Pando. Donde un fantástico camino, muy natural y con preciosas vistas al Aramo, nos conducirá hasta Villamacel. En ligero descenso por otro camino muy bien rehabilitado, finalizamos en Coañana. Donde descenderemos por carretera, hasta nuestro punto final de ruta, en Bárzana.
Increíble ruta al límite con Castilla y León, alcanzando los 1.600m en la Cordillera Cantábrica, compartiendo naturaleza, cultura, paisanaje y deporte. Importante recordar las condiciones de alta montaña y el respeto con los demás.